Scioli 2015, el elegido por Cristina

Con la idea de revertir el resultado adverso de las primarias en la provincia de Buenos Aires, el oficialismo prepara una jugada a todo o nada. Sería la propia presidenta Cristina Fernández quien anuncie que uno de los principales continuadores del proyecto sería Daniel Scioli, sobre quien recaerá aún más la responsabilidad de la campaña. El anuncio podría hacerse este mismo miércoles en Santa Cruz.

Scioli y Cristina

 

Cambia, todo cambia. Y Daniel Scioli, quien ayer nomás era destratado dentro del Frente para la Victoria, podría convertirse por obra y gracia de los vaivenes electorales en el principal candidato a la sucesión. No ya como una posibilidad a partir de sus propios deseos y de la imagen pública y mediática que conserva, sino como una certeza emanada de un anuncio concreto que realizaría la propia Cristina Fernández de Kirchner.

En tentempié privado, casi familiar, un allegado al gobierno provincial contó con cierta indiscreción que “la Presidenta dirá el miércoles en Santa Cruz que Scioli es el continuador del proyecto”, y sin entrar en más detalles vaticinó esa como la única salida para tratar de revertir el revés en las PASO.

En la reunión que los intendentes de la Quinta sección electoral mantuvieron este lunes en Mar Chiquita, para analizar los resultados de la elección y las acciones a seguir, alguien contó a sus colegas que la campaña en la Provincia estará centralizada en el gobernador Daniel Scioli, pero lo confirmó en un rol similar al que tuvo en la campaña previa a las Primarias, y poco más que ello. Todavía no le habían confiado a ninguno de ellos la última jugada, que por esas horas se terminaba de ejecutar en las altas esferas del Estado, y de la que algunos se enterarían un rato después

La estrategia estaría hablada entre la Presidenta y el Gobernador desde la semana pasada, previo al viaje relámpago que hizo el mandatario provincial en busca de oxigenación antes de encarar el tramo final de la campaña pre legislativas. Siempre que está en el centro de la escena, ya sea por un gesto suyo o por una decisión que lo involucra, Scioli toma distancia vía aérea. Habrá ido a buscar una bendición especial?

Lo cierto es que ya en la noche de este lunes, desacostumbrado feriado de 19 de agosto, la cuestión parecía cocinada. Scioli arrancó la última jornada del fin de semana largo a puro trajín, con notas radiales por la mañana, recorrida por distritos massistas y reuniones con los candidatos del FpV en esos reductos hostiles desde lo electoral. Terminó en TN en una charla mano a mano con Joaquín Morales Solá. En ninguna de sus varias intervenciones mediáticas del día mencionó nada sobre el futuro propio, e hizo hincapié en las elecciones legislativas y en la necesidad de contar con apoyo en el Congreso, en la Legislatura y en los Concejos Deliberante para quienes gobiernan. Incluso evitó, fiel a su estilo, una pregunta puntual sobre su aspiración presidencial formulada por Morales Solá, y salió por la tangente cuando el conductor indagó acerca de la posibilidad de un anuncio importante en Santa Cruz.

Así como fue un feriado activo para el Gobernador lo fue para las líneas telefónicas de algunos funcionarios nacionales, encargados de comunciarles a otros funcionarios e incluso intendentes allegados la decisión de ubicar, al menos en la campaña, a Scioli como el heredero del proyecto.

Si las cosas salen bien, la lealtad habrá premiado al bonaerense, pero subirse ahora a ese caballo, cuando ya pesa sobre las elecciones venideras el antecedente de la derrota en las PASO, significa también un alto riesgo para Scioli.

Se sabe que no es el preferido del kirchnerismo ortodoxo, y ni siquiera lo fue nunca de la Presidenta, pero en la Casa Rosada lo analizan como la única posibilidad de dar vuelta una historia que viene torcida. Si lo logra, el lunes 28 de octubre será indefectiblemente el primer candidato a presidente en 2015, aunque una buena parte del kirchnerismo deba sorber demasiada agua para pasar el bocado. En cambio, si el FpV no consigue al menos achicar la distancia de cinco puntos conseguida por Sergio Massa en las Primarias y por el contrario esa ventaja se estira, Scioli habrá arriesgado demasiado.

Necesita el Gobernador el aval presidencial para ubicarse como virtual sucesor, o en rigor más necesita el kirchnerismo a Scioli para aprovechar su aceptación popular y atemperar el golpe del 11 de agosto? La respuesta es obvia, sin embargo el mandatario provincial aceptaría el desafío. Cree posible que la guerra K contra él no tendrá reminiscencias futuras y que la unción de Cristina sigue siendo hoy, pese a todo, una bendición.

Fuente: La Tecla Info

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