Por el temporal, ¿la dirigencia cambiará?

El consultor político Rosendo Fraga, llevó adelante un análisis de la situación política, tras el temporal. Mediante el Centro de Estudios, Nueva Mayoría, el analista dijo que las inundaciones que afectaron a la CABA, el GBA y La Plata “son una evidencia más de la crisis del país en materia de infraestructura. Un año atrás, la llamada Tragedia de Once que provocó medio centenar de muertes fue un fuerte llamado de atención sobre la situación crítica que se vive en el transporte público. Ahora es la demora en la construcción de obras para canalizar el agua y evitar las inundaciones, junto con las deficiencias en los desagües, lo que constituye un nuevo y dramático llamado de atención, que como en el caso anterior impacta por la cantidad de muertes. En ambos casos se evidencia que se ha priorizado el incremento del gasto corriente, sacrificando la inversión para el mediano y largo plazo”.

Inundación en La Plata
Según Fraga, “la falta de visión de largo plazo se ha puesto también en evidencia por la falta de acción de la Dirección de Protección de la Comunidad, la agencia dentro del Ministerio del Interior que debe hacerse cargo de planificar las acciones del estado frente a este tipo de emergencias. Históricamente esta función estuvo a cargo de la Dirección Nacional de Defensa Civil, que funcionaba dentro del Ministerio de Defensa, dado que la mayor cantidad de medios estatales para asistir a la población afectada está en la órbita de las Fuerzas Armadas, aunque la falta de inversión y mantenimiento en los últimos años haya mermado su cantidad, calidad y efectividad. A comienzos de los años noventa esta Dirección salió de Defensa y fue puesta en la órbita del Ministerio del Interior”.

A raíz del devastador temporal, el consultor resalta que “el primero en ser blanco de críticas fue el jefe de Gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri, en cuyo distrito las inundaciones produjeron seis muertes. El conflicto político superó las necesidades de la solidaridad y desde el oficialismo se realizó una dura crítica hacia su gestión”.

“Pero en las horas siguientes los dos muertos que habían provocado las inundaciones en el Gran Buenos Aires se transformaron en medio centenar en la capital bonaerense, cuyo intendente está alineado con el oficialismo nacional. La reacción inicial del gobernador Scioli fue estar junto a la gente e incluso, frente al temor a los saqueos, llegó a decir que las Fuerzas Armadas debían patrullar para impedirlos”, indicó.

Siguiendo con su análisis, el consultor agregó: “La Presidente fue al lugar y pese al duro conflicto político que mantiene con el gobernador bonaerense se fotografió con él. Los dos recibieron elogios pero también críticas de las personas afectadas”.

“El secretario de Seguridad se hizo presente, pero como en otras oportunidades quizá pecó de sobreactuación, asumiendo personalmente roles que en realidad corresponden a sus subordinados”, deslizó Fraga quien amplió: “Cuando después de la tragedia la ministra de Acción Social y precandidata a diputada nacional en la provincia de Buenos Aires, Alicia Kirchner, se hizo presente, recibió más críticas que elogios por parte de los afectados”.

“Por último, al igual que sucede con la elección de un Papa argentino, la tragedia de la inundación puede ser una buena oportunidad para que la dirigencia argentina -y en particular el oficialismo- cambien la política de crispación por la del diálogo, pero hasta ahora pareen darse sólo actitudes tácticas frente a la opinión pública, antes que el cambio de fondo necesario”, cerró Rosendo Fraga.

Gentileza www.latecla.info

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