En medio de una parálisis total, el Partido Justicialista bonaerense se ocupará en las próximas semanas de dar los pasos formales para postergar hasta marzo del año que viene la renovación de su conducción, que debería concretarse en diciembre próximo.
De esa manera, el PJ bonaerense llevará a cabo el recambio en simultáneo con la renovación de conducción que -de manera también postergada- efectuará en marzo el PJ nacional.
Así lo indicó ayer el apoderado de las estructuras partidarias del peronismo en ambas jurisdicciones, el diputado nacional Jorge Landau.
Como se sabe, el PJ nacional está actualmente conducido por una comisión política especial que encabeza el gobernador bonaerense Daniel Scioli. Tras el fallecimiento de su titular, Néstor Kirchner, el partido debió renovar autoridades en marzo pasado pero, en medio de las movidas de algunos sectores para que la presidenta Cristina Kirchner asumiera la jefatura formal del partido, llegó la orden de la Casa Rosada de postergar el recambio por un año.
A nivel bonaerense, en tanto, el PJ comenzó a perder dinamismo tras la enfermedad de su presidente, el entonces vicegobernador Alberto Balestrini, en abril de 2010. Unos meses después, Hugo Moyano, vice 1º de la mesa de conducción, asumió formalmente en su reemplazo y, en medio de tironeos y tensiones, el sindicalista llamó a algunas reuniones y a la discusión de asuntos vinculados a posicionamiento partidarios. Pero el progresivo distanciamiento del líder cegetista del gobierno nacional se tradujo en una nueva parálisis partidaria. Y nada cambió cuando, hace unos meses, Moyano renunció a la presidencia del PJ como derivación de su enfrentamiento de la Rosada y fue reemplazado por la vice 2ª, la ministra bonaerense Cristina Alvarez Rodríguez, al frente de un consejo que, como se dijo, tiene mandato hasta fines de este año.
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