Sergio Massa continúa con su política implacable de sumar dirigentes de distintas fuerzas. El mismo día que anunció el pase a sus filas del senador kirchnerista Fabio Sorchilli, Ricardo Alfonsín tuvo que hacer una reunión de urgencia para tratar de frenar el pase del intendente de Ramallo, Walter Santalla.
Se trata en rigor del emergente de una movida mas amplia que se concretaría a mediados de año, cuando también seguirían ese camino otros jefes comunales del partido centenario.
Enterado, Ricardo Alfonsín realizó hoy una reunión de urgencia del Comité provincia en Ramallo, que curiosamente en las fotos difundidas no incluye la presencia de Santalla, aunque los alfonistas juran que estuvo.
Alfonsín está inició una ronda de encuentros en todas las secciones electorales para tratar de contener a dirigentes de su partido que ven en el Frente Renovador mejores chances electorales que las que le propone su propia fuerza que ni siquiera tiene un candidato a gobernador competitivo.
Alfonsín intentó calmar esas ansiedades echando a correr el nombre del economista Javier González Fraga. Sin embargo este economista viene de fracasar en toda la línea con una reciente candidatura a diputado nacional por la Capital Federal.
Mientras que el titular del Comite Nacional de la UCR, Ernesto Sanz, no parece mejor orientado para solucionar el enorme agujero negro que representa para su fuerza la provincia que concentra el 40 por ciento del electorado: Propuso como candidato a gobernador nada menos que el neurocirujano Facundo Manes, sin experiencia política y recientemente conocido por ser quien operó a la presidenta Cristina Kirchner.
Juego a dos puntas
El intendente fue acusado por los radicales de su distrito de jugar a dos puntas en las pasadas legislativas. Para ese entonces, su aliado y ex diputado Roberto Filpo ya aportaba a las filas massistas.
En octubre el bajo aporte de los radicales a su partido en la segunda sección quedó a las claras en el resultado: el Frente Renovador terminó llevándose el triunfo en octubre y se quedó con 4 de los 11 diputados en juego.
Filpo es funcionario de la secretaría de Servicios Públicos de la provincia, un área que Scioli abrió a opositores que lo ayudaron a aprobar el presupuesto.
Por el Frente Renovador también está Roberto Mouillerón, titular del Organismo de Control de Energía Eléctrica (Oceba) y leal a Felipe Solá; mientras que Leopoldo Moreau ubicó al ex diputado Carlos García.
La apuesta de Massa es quedarse con la mayor cantidad de intendentes radicales del país, la mayoría enojados con la falta de una propuesta sólida del partido.
Los primeros en pegar el salto fueron Mario Meoni (Junín) y Gustavo Posse (San Isidro) y Carlos Orestes (Coronel Pringles).
Para junio el tigrense apuesta a sumar a Walter Batistella (Nueve de Julio, ex de Moreau) y a varios de pueblos pequeños de la sexta sección como Osvaldo Cattáneo (Salliqueló) y Mario Espada (Tres Lomas).
En 2011, Espada se sumó a la primera fila de la campaña presidencial de Sanz y terminó furioso con él porque no le avisó personalmente que se bajaba.
El más difícil es Miguel Ángel Lunghi, de Tandil, quien si bien ignora los movimientos del Comité Provincia, se escuda en que no necesita de nadie para ganar. Y hasta ahora la historia le da la razón.
Hay otras figuras con chances de ganar que Massa cree poder sumar. El principal es Mario Barbieri, presidente del Concejo Deliberante de San Pedro, donde fue intendente y piensa volver en 2015.
Barbieri se quedó furioso con Julio Cobos porque no compitió en 2011 y no quiere saber nada con él.
No es el único: también eran cobistas Santalla, Meoni, Posse, Orestes y el marplatense Daniel Katz, amigo y posible aliado de Massa.
Varios de ellos se reunieron con el mendocino el año pasado y le advirtieron que no volverían a las entuertos del partido, pero el ex vice prefirió seguir ese camino y pronto quedó preso del destrato de Sanz y Gerardo Morales.
La adquisición radical que más espera Massa es la de la marplatense Vilma Varagiola, ganadora en la última elección, cuando tuvo que competir en internas con una boleta corta porque Alfonsín le cobró haber sido por años ladera de Leopoldo Moreau.
En la general su boleta apareció en las casas de la ciudad balnearia junto a la de Sergio Massa, quien en 2015 la espera con los brazos abiertos. Ya dio el primer paso: sumó a su ex compañero del moreauísmo Ricardo Jano, ex intendente de Lobería y diputado hasta 2015.
LPO
Leave a Reply