Personal municipal capturó un animal en extinción en un potrero de San Nicolás. El zorro fue remitido a un lugar adecuado con la intervención de Fauna de la Nación que se encargó del traslado en la tarde del sábado. Se desconoce la procedencia del ejemplar que se encontraba en perfecto estado de salud.
Inspectores del municipio en una recorrida por el lugar donde se encuentran secuestrados caballos en la finca La Clemencia, divisaron el aguará guazú, y después de perseguirlo lograron su captura.
El aguará guazú tiene un aspecto similar al de un perro de patas largas. Desde el lomo al suelo puede medir unos 80 centímetros y del hocico a las ancas, cerca de 1,25 metro, a lo cual hay que agregar una cola de unos 40 centímetros. Su pelaje tiene un color rojizo que se aclara cerca del vientre y a lo largo del lomo tiene una raya negra. También son negros su hocico y las patas. Es el cánido más grande de la región, y se encuentra amenazado a nivel nacional e internacional. Lo encontramos en ambientes abiertos como sabanas, pastizales, bosque abierto, palmares, bañados y esteros. No hay registros sobre observaciones de este tipo de animal en la región.
Según manifestó el Jefe de División de Transporte, Eduardo Gauna, el animal estaba retozando en un potrero, y con ayuda de un baqueano del lugar procedieron a su captura dando dio aviso a los superiores.
El subsecretario de Ordenamiento Urbano, Rodolfo Fernández Viña, se contactó con la reserva Temaiken, que tiene un programa específico para la protección de este tipo de animales. De inmediato se hicieron las gestiones necesarias y Eduardo Álvarez, coordinador de Control y Fiscalización de Fauna Silvestre de la Nación, se interesó personalmente en el tema.
Técnicos y veterinarios del Parque Temaiken se movilizaron hasta nuestro medio para proceder al traslado del aguará a un lugar más apropiado y con los cuidados que requiere este ejemplar.
No se pudo precisar la procedencia del aguará, y se manifestó que las condiciones que tenía el animal eran óptimas.
Todo el operativo se realizó en pocas horas y con el aporte de la Municipalidad de San Nicolás, la Secretaría de Ambiente de la Nación, Temaikén, Patrulla Rural y vecinos de la ciudad que colaboraron desinteresadamente.
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