Cambian la dirección del Cementerio y buscan mejorar su funcionamiento

Desde el miércoles, Natalia Spiliere reemplaza a la museóloga Esther Camarasa en la dirección administrativa, mientras que Víctor Miranda está a cargo de la parte operativa del cementerio municipal. Este último es un empleado de carrera, que durante varios años estuvo al frente de Servicios Sanitarios. El objetivo de estos cambios es mejorar la organización y el funcionamiento de la necrópolis.


Finalmente, hubo cambio de autoridades en el cementerio municipal de nuestra ciudad. En concreto, la museóloga Esther Camarasa fue reemplazada por Natalia Spiliere en la dirección de la necrópolis local. Camarasa estuvo al frente del cementerio durante varios años, y desde el miércoles último fue reemplazada por Spiliere en la conducción administrativa. En tanto, el área operativa estará a cargo de Víctor Miranda, un empleado de carrera con un fuerte perfil práctico.

El cementerio municipal fue creado por un decreto firmado en abril de 1830, por Don Juan Manuel de Rosas. Días antes de rubricar el decreto, el entonces Gobernador de la provincia de Buenos Aires había estado en suelo nicoleño con el objeto de tratar temas de gobierno con sus pares de las provincias de Corrientes, Santa Fe y Entre Ríos.

En esos días Rosas habría desarrollado una intensa actividad de reuniones políticas y sociales. Como resultado de alguno de esos contactos, Rosas tomaba la resolución administrativa de crear el actual Cementerio Municipal.

«En el referido decreto se expresa que uno de los cuidados del Gobernador de la provincia en su permanencia en esta ciudad, fue conocer sus necesidades, aplicando el remedio que las cubra y al fin las hiciera desaparecer. Por ello se tuvo en cuenta entonces que el enterratorio público al costado de la Iglesia (hoy espacio de la actual Catedral y adyacencias), al sepultarse los cadáveres dentro de ésta, o en su atrio y plazoleta, era un mal para la sanidad de la población, y un contagio que insensiblemente atacaba sus progresos», se explica en el proyecto.

En base a ese razonamiento, el Gobernador decretaba que a partir de esa fecha quedaba prohibido enterrar los cuerpos en la Iglesia, su atrio y plazoleta; y que se debía demarcar un punto a distancia proporcionada de la ciudad, en situación elevada, donde los vientos dominantes no se dirigieran a la población, y allí se debía proceder a la delineación del espacio del cementerio público.

La habilitación

El 19 de julio de 1835 se habilitó la parte antigua del actual cementerio de San Nicolás, en el Alto Verde, en sustitución del cementerio situado al lado de la Parroquia. 9 Sus dimensiones eran ochenta varas (aproximadamente 65 metros), por sus cuatro lados, y su ingreso, un portón frente a la hoy Avenida Illía.

El 21 de mayo de 2013 fue declarado por el Honorable Concejo Deliberante «Museo a cielo abierto». Puede ser visitado una vez armado un grupo interesado y los guias municipales llevan a cabo el recorrido del mismo. Se busca destacar el valor patrimonial, no solamente cultural de los personajes que están aquí sino también de las distintas construcciones, bóvedas, que están marcando distintos períodos y costumbres funerarias.

 

Fuente: Diario El Norte

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