El sábado, los miembros del Grupo Callejeros Nicoleños asistieron a un acto que se realizó en Plaza de Mayo para pedir la liberación de los músicos de Callejeros, que se encuentran detenidos desde hace seis meses. El acto, organizado por los sobrevivientes de “No nos cuenten Cromañón nosotros lo vivimos”, contó con la presencia de más de 5.000 personas.
La jornada a puro sol mezcló emoción, música y tuvo el apoyo de importantes personalidades como Estela de Carlotto y León Gieco. Los jóvenes de nuestra ciudad viajaron en traffic. El encuentro reunió a seguidores de Callejeros de todo el país, de Uruguay y Paraguay.
Todo comenzó con el reconocimiento a los delegados del interior del país, que se encuentran organizando distintas movidas para hacerle conocer a la sociedad el reclamo. Ignacio Arámburu subió al escenario representando a San Nicolás. Es uno de los líderes del grupo en nuestra ciudad, junto con Francisco Colla y Guillermo Laprida. El pasado 1 de junio, armaron la primera volanteada aquí y juntaron 80 personas en la nueva costanera.
En Buenos Aires, la tarde siguió con la música de Ojos Locos, sobrevivientes de Cromañón que tocaron antes de Callejeros la fatídica noche del 30 de diciembre de 2004. Luego sonó el rock suburbano de La 25, la voz con canciones comprometidas de Santiago Aysine (sobreviviente y cantante de Salta La Banca), más tarde subió Nahuel (La Perra que los parió) y el cierre estuvo a cargo de Eli Suárez y Diego Rodríguez, de los populares Gardelitos.
En el medio de la música hubo palabras y presencias. La más aplaudida fue la de Estela de Carlotto. La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, sostenida en su bastón, habló con firmeza: “Hago un llamado severo, de exigencia, a todos. Pero especialmente a la familia de los músicos, los del país y los del mundo. Unánse. A resistir. Callejeros son ellos. El otro soy yo. Cromañón le pasó a Callejeros pero le pudo y puede pasar a cualquiera. Reaccionen ahora”. Y agregó: “Estar acá es una mezcla de tristeza y de alegría. Es triste estar acá para pedir la libertad de jóvenes que están injustamente en una cárcel. Y da alegría ver a esta juventud, con esa frescura y ojos brillantes. Estoy tranquila que se van a mover cuando estemos y cuando no también. Les pido no aflojar. Ser descarnadamente fuertes para no permitir que esto se siga prolongando en el tiempo”.
Mailín Blanco es sobreviviente. En la tragedia, murió su hermano Lautaro y ella pudo recuperarse luego de estar mucho tiempo internada. Sus palabras generaron emoción: “Muchas veces nos quisieron hacer creer que éramos fans, infradotados mentales. Nos dijeron: “Están vivos porque salieron pisando cabezas…”. Ante tanto odio, nosotros encontramos en la vida fuerza para luchar. Nosotros, un grupo de amigos que en principio no sabía muy bien cómo salir adelante, hoy tenemos más en claro que nunca lo que queremos y como lo queremos. No vamos a parar hasta que se libere a Callejeros. Que no nos hagan creer que estamos acá por una banda de rock. Estamos acá por una injusticia y luchando para que Cromañón no se repita. Luchamos con vida y en paz. Y sabemos que nos acompañan nuestros 194 hermanos a quienes reivindicamos y honramos con cada canción. Libertad a Callejeros”.
Para el final subieron Mercedes Blanco (madre de Lautaro y Mailín) junto con familiares de los músicos de Callejeros. Luego, la gente se desconcentró en paz. Como lo fue toda la tarde, con las 5 mil personas sentadas como en un gran fogón, escuchando música. Esa música que no mata y pide justicia justa sin artistas en la cárcel.
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