Daniel Angelici tiene un nuevo horizonte: el Instituto Provincial de Lotería y Casinos de la Provincia de Buenos Aires. En diciembre se le junta todo a este multimillonario empresario del juego. Buscará la reelección en Boca y tratará de meter a su gente en el futuro gabinete de María Eugenia Vidal.
La electa gobernadora ya sabe que el hombre fuerte del juego y operador judicial del PRO es, justamente, Angelici. Por eso deberá decidir si le abre la puerta de par en par en la provincia. El titular de Boca quiere. De hecho, ya tiró sobre la mesa el nombre de Daniel Mautone para manejar el Instituto. No es inocente la elección; es prácticamente su socio.
Angelici es un empresario del juego hecho y derecho. Ergo: conoce el negocio. Máximo referente World Games SA, llegó a ser presidente de la Cámara Argentina de Salas Bingos y Anexos. Tiene salas de bingos en distintos puntos del país y hasta un stud de caballos de carrera.
En la Ciudad, Angelici es un operador con tentáculos en la Justicia y hombre de consulta de Macri. También con distintos actores de la UCR porteña. Con ellos suele cenar en un exclusivo reservado de su Madero Tango, en Puerto Madero.
Pero el presidente de Boca nunca pudo meterse de lleno en el juego porteño, ya que el mismo está delegado al Gobierno nacional, donde el gran beneficiario es Cristóbal López. De hecho, las salas más rentables de CABA (Puerto Madero e Hipódromo de Palermo) son de éste último, y no de Angelici.
La cuestión pasa porque la administración del juego porteño es administrada desde la Lotería Nacional, a raíz de la delegación de facultades que en reiteradas ocasiones le concedió el gobierno porteño al gobierno federal. Dicho sea de paso, este tema debe tratarse antes de fin de año en la Legislatura.
En otras palabras, Angelici no tiene una injerencia directa en el juego de la Ciudad, como sí lo tiene en la Justicia. Pero ahora se la abrió la puerta al suculento negocio provincial.
El Tano intentará desembarcar con todo su equipo en el Instituto bonaerense de Lotería, pero probablemente a través de algunos de sus nombres, como el citado Mautone. La cuestión tiene dos trabas: la superposición de labores al ser presidente de Boca y funcionario de Vidal. Y la posible incompatibilidad por ser empresario del juego y administrador del mismo.
El tema es una verdadera bomba para el futuro gobierno de Vidal. Y ya promete varios planteos de la oposición y de la Justicia en caso de que algunos de estos empresarios se pongan al frente de este estratégico organismo.
Fuente: La Tecla Info
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