La gobernadora Maria Eugenia Vidal decidió avanzar con una autorización para que las distribuidoras eléctricas bonaerenses apliquen un nuevo cuadro tarifario con aumentos que llegarían al 260 por ciento, según les informó a los funcionarios locales y provinciales reunidos ayer en Magdalena.
El tarifazo provincial llega días después de que el ministro de Energía a nivel nacional, Juan José Aranguren, anunciara incrementos que van del 300 al 700 por ciento según cada caso, en un primer tramo, y una revisión en marzo que podría terminar con nuevos aumentos.
Esos anuncios inciden en la provincia, pero solo en las áreas del conurbano que cuentan con el servicio de las empresas Edenor y Edesur, mientras que para la capital bonaerense y su zona de influencia y el resto de la provincia donde actúan Edelap, Edes, Edea, Eden y decenas de cooperativas, se aguarda la oficialización del aumento de parte del gobierno.
A pesar del hermetismo en el que el ejecutivo quiso mantener el tema, en las últimas horas funcionarios que participaron de la reunión de gabinete que la gobernadora realizó el jueves en el distrito de Magdalena, filtraron los porcentajes que ya estarían decididos a autorizar desde el ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos que conduce Edgardo Cenzón.
Lo que no está claro es si en la provincia hay margen para saltearse la audiencia pública, requisito necesario y previo a la aplicación de un aumento que a nivel nacional Aranguren logró sortear utilizando un vericueto legal y argumentando que no aumentaron las tarifas sino el costo para las distribuidoras.
El riesgo de avanzar sin la audiencia pública es la judicialización de la tarifa, algo que ya le trajo dolores de cabeza al gobierno de Daniel Scioli cuando autorizó una suba en ABSA, tras realizar, entre gallos y medianoche, una audiencia poco publicitada en el lejano distrito de San Cayetano.
Fuente: Agencia Nova
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