Alguien que empieza a tener diálogos internos basados en pensamientos y teniendo como base: “ver la botella media vacía”, el “ver imágenes en blanco y negro en vez de imagen a color”, o lo que es decirse, “¡me es difícil! O ¡me resulta muy complicado! ¿O, yo? No, no… ¡Ni loco!” , o no me gusta o no tengo ganas (cuántas veces habré dicho esto y realmente sí quería, pero no me animaba), o el remate final y lapidario: ¡No se puede!, ¡no podré! !!No puedo!!
Con el tiempo aprendí que si quiero hacer algo, debo hacerlo aun con temores, si no lo hago es seguro que no lograré resultado alguno y seguiré donde siempre estuve, en cambio si lo intento más allá del resultado, siento y sentiré la satisfacción por haberlo intentado.
Y si insisto seguramente obtendré resultados acordes.
Ir creciendo, avanzando en la vida en base a sueños equivocados e irrealistas, por ej. adelgazar de un día para el otro, en base a la medallita milagrosa, en vez de sumar los conocimientos y esfuerzos necesarios!, o pensamientos sin nada de sueños, o proyectos, o sea solo metas que yo mismo denominaba desde un principio in-alcanzables; es más, si tenía alguna idea, el maldito (cariñosamente) charlatán interno se encargaba de abortarlo y me decía: ¡Estás loco! ¡Ten cuidado, no arriesgues! ¡Lo que va a pensar la gente, fíjate bien que vas hacer, asegúrate bien! Más dudas, más inseguridades, más…
Por lo que dejaba de intentar hacer cosas que realmente quería, por ej. Algún proyecto y daba prioridad a la satisfacción pasajera; ver un partido de futbol, una película, o algún juego de mesa siempre acompañado con algo para comer, y olvidarme del tema.
“Si crees que no vas a poder, que no lo lograrás, que perderás antes de jugar tu partida”, “lamentablemente tendrás razón”, y “ahí estará tu error”
Estoy de acuerdo con vencer los obstáculos que antepone aquel al que el autor llama “charlatán interno”. Sin dudas hay pensamientos negativos que generan más pensamientos negativos y estados acordes a ellos. Este control será efectivo siempre que dichos pensamientos se encuentren a nivel de la conciencia ya que desde otro punto de vista habrá otros de los cuales no tenemos control y muchas veces ejercen su poder generando estados de ánimo confusos e insoportables. Tal vez sea aquí donde haya que realizar un trabajo más profundo y con mayor esfuerzo el cual también es posible. Digo esto, para no desalentar a aquellos que aún no puedan lograr este dominio mental.
Ps. Nadia S. Moreno – Matricula 15560.
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